jueves, 6 de mayo de 2010

¿Que opinan los jovenes sobre el aborto?

Para ninguno(a) es ajeno el aborto. Muchas, la mayoría, conocen cuando menos tres amigas que se lo practicaron con anterioridad.
Con base en su realidad diaria, afirman, la despenalización del aborto es algo necesario "porque las mujeres, legal o ilegalmente, se lo van a seguir practicando".
"Es triste pero es una realidad. Conozco al menos cinco amigas que lo han hecho. Personalmente no lo haría pero creo que deber ser una decisión personal que cada mujer debe tomar y además contar con la seguridad de que tendrá una atención adecuada", señala Xareni Gómez, de 20 años de edad y estudiante de Economía en el Tec.
Como Xareni, Marina García considera que la decisión de abortar la debe tomar cada mujer de acuerdo con sus circunstancias.
"No estoy de acuerdo en la irresponsabilidad de muchas chicas que no se cuidan y quedan embarazadas pero sí en que tengas la oportunidad de elegir", señala. Marina, como otras, tiene al menos tres amigas que se lo han practicado.
Para la ginecóloga María Elena Carreño, especialista en ginecobstetricia del IMSS, la posibilidad de despenalizar el aborto será un arma de doble filo: "hoy en día la juventud es sumamente irresponsable. Todos los días recibo niñas de 16 o 17 años que inician su vida sexual sin preocuparse por el cuidado y prevención. Si esto se legaliza no dudo por un momento que lo tomarán como un método anticonceptivo más", asegura.
Sin embargo, para algunas jóvenes eso no es posible. Melani Rivera, de 18 años y estudiante del segundo semestre de Derecho en la UNAM, dice que pensar eso es un insulto a la inteligencia de la mujer: "tan poca confianza nos tienen que creen que por ser legal todas las mujeres correríamos a embarazarnos y después a abortar", dice.
Dentro de las conocidas de Melani, hay al menos dos personas que se han practicado un legrado. "Ambas salieron bien. Cuando alguien ya trae en la cabeza el querer hacerlo se las ingenia", asegura.
Para Carlos Jímenez, ginecólogo desde hace más de una década, el no despenalizar el aborto es similar a querer tapar el sol con un dedo.
"Desde el punto de vista médico me declaro a favor porque una de las principales causas de muerte de las jóvenes son justamente los abortos mal practicados. En promedio, cada semana recibo en mi consultorio cinco casos de chicas que vienen ya con un aborto inducido por pastillas que les venden en farmacias", señala.
El especialista insiste en que es algo que existe, una realidad en la que en lo último que piensan las mujeres es si es legal o no.
"El aborto sería para mi la última opción. Pero sé que en caso de decidir hacerlo sé en donde encontrar la ayuda. Es lo que la Iglesia y los grupos conservadores no entienden", asegura Alejandra Martínez, estudiante de preparatoria del Tec de Monterrey.
Con ella coincide Edna Sánchez, de Trabajo Social de la UNAM y quien estudia el segundo semestre:
"Yo sí abortaría si me violaran o simplemente si no estuviera preparada sicológicamente para ser madre. Qué poca que tuviera que hacerlo en un lugar donde mi vida corriera peligro", asegura.

¿Que opinan los jovenes sobre el aborto?

Paramédicos imputados por aborto TALCA.- Como coautores del delito de aborto fueron formalizados dos paramédicos del Hospital Regional, acusados de suministrar el medicamento Misotrol a Alicia Novoa (25), paciente con tres meses de embarazo. La auxiliar de urgencia Leonel Jerez (38) vendió en $80 mil dos dosis de la droga a la joven. El químico abortivo fue sustraído desde la farmacia por el paramédico de esa unidad César Ramírez Pérez.
La DC y la Concertación
Los partidos de la Concertación deberán renovar sus directivas este año, y en las últimas semanas se ha podido ver cómo se alinean las fuerzas en el PPD y en el PS. La semana pasada, con las declaraciones del senador Ignacio Walker, se ha observado lo que está ocurriendo en el PDC y la disyuntiva de identidad que enfrenta la coalición opositora: fortalecer el papel que él juega en ese conglomerado supondría mantenerse en un eje de centroizquierda, lo que no ocurriría si la balanza se inclina hacia el proyecto que encabezan Guido Girardi y Carlos Ominami, que, buscando captar el electorado de Arrate y Enríquez-Ominami, tiene un más fuerte tinte de izquierda. Walker fue claro al respecto: "Nosotros no somos la izquierda, y nunca lo hemos sido. (...) El proyecto de Ominami y Girardi -dijo- es la antípoda de una nueva Concertación, cuyo eje sigue siendo la convergencia de la DC y el socialismo democrático. El de ellos es un proyecto extra Concertación, que tiene raíz en una mirada tradicional en lo económico y neoliberal en lo valórico, como es legalizar el aborto".
Girardi respondió señalando que el verdadero problema de la Concertación es el conservadurismo, y que "el riesgo para (ella) el día de hoy es que visiones intolerantes como las del senador Walker ganen espacio".
Al respecto, es clave el diagnóstico que se haga de los resultados electorales de diciembre y enero pasados. Quizás haya sido prudente no abordar este tema en el reciente cónclave concertacionista, pero no es claro que convenga postergarlo mucho más. De otro modo, esa discusión probablemente se dará en las elecciones internas de cada partido, pero no en la forma de conversaciones constructivas, sino de luchas de poder entre listas que representan las diferentes visiones que cohabitan en ellos. Y luego, los vencedores en cada tienda tal vez no encarnen una mirada compartida de identidad y proyecto de coalición, lo que dificultaría el alineamiento.
Aunque también teñidas por un factor generacional, las diferencias dentro de cada partido y entre ellos tienen relación con valores profundos -por ejemplo, en las aproximaciones a temas como la llamada agenda valórica y la situación interna en Cuba y Venezuela-. Además, aparecen distintos estilos de hacer política, unos más secretistas y otros más transparentes.
En la DC -como en el PS y el PPD- empieza a esbozarse la posibilidad de que las elecciones se hagan en un esquema de listas competitivas, lo que ayudará a poner de manifiesto las distintas visiones que existen en ese partido. De cómo se enfrente este proceso dependerá el papel que tenga dentro de la Concertación o, incluso, si le conviene o no continuar siendo parte de ella.